
Cartagena lidera un consorcio europeo de 10 ciudades y muchos otros socios tecnológicos para desarrollar un modelo de movilidad sostenible basado en la creación de Supermanzanas, para reducir la contaminación y mejorar la fluidez del tráfico sin restricciones drásticas.
El proyecto, llamado Re-Lalloee, fue aprobado en la Junta Directiva y aspira a obtener 15 millones de euros en el programa europeo Horizont, de los cuales 2,7 millones serán asignados a Cartagena, según fuentes municipales de un comunicado.
«Con este proyecto Supermanzanan, cumpliremos con nuestra obligación legal de reducir la contaminación y el ruido en pequeñas emisiones, mejoraremos la calidad de vida de miles de vecinos, sin prohibir el paso de vehículos y sin costar un solo euro a Cartagena Cartagena», A dijo el alcalde, Noelia Arroyo.
Durante la presentación del proyecto, Arroyo enfatizó la importancia de la movilidad sostenible y el consejo local para acceder a la financiación europea.
«Logramos financiar una buena parte de nuestra estrategia con fondos europeos debido a nuestra capacidad técnica y de gestión, en colaboración con la Universidad Politécnica», dijo.
La propuesta sitúa a Cartagena como una ciudad líder en una red de municipios europeos comprometidos con la movilidad sostenible, en la que participaron localidades como Dublín (Irlanda), Tampere (Finlandia), Cascais (Portugal), Messina (Italia) y Skopje (Macedonia del Norte), entre otros.
Entre los 10 socios tecnológicos se encuentran la Universidad Politécnica en Cartagena y el Imperial College de Londres.
El modelo de Supermanzanas reorganiza el tráfico en bloques de múltiples medidas, haciendo que el paso se dé en las calles principales con mayor capacidad, como Alad, Ramón y Cajal, Juan Fernández y Ángel Bruna, mientras que las calles interiores están reservadas para el tránsito local y los residentes.
«No prohibimos el paso de los vehículos, pero logramos que solo los residentes accedan a estas áreas porque calma el tráfico», explicó el alcalde.
Para lograr este objetivo, el proyecto tiene como objetivo crear pequeños lugares en cruces estratégicos que actúen como elementos de desánimo para el tráfico del tráfico. Estas intervenciones serán realizadas por urbanismo táctico, es decir, con acciones mínimas pero eficientes.
Entre los puntos en los que se aplicará este modelo, el Wsell de Guimbarda cruza con el pintor Balaca y Jiménez de Espada, y en una fase posterior, en el Príncipe de Asturias.
«Si reducimos el tráfico que pasa por estas calles, obtenemos menos ruido, menos contaminación y, por ejemplo, más seguridad para las entradas y salidas de la Escuela Franciscana», detalló el alcalde.
Del Consejo Municipal enfatizaron que la financiación europea permite el desarrollo de esta estrategia sin ser un gasto para los ciudadanos.
«Nuestra capacidad de gestión permitió a Cartagena no tener que pagar un solo euro por la implementación del área de baja emisión, lo cual es obligatorio en todas las ciudades de más de 50,000 habitantes. Ahora aplicaremos la misma fórmula con este proyecto «, dijo el gobernador.
Además, un estudio técnico ha confirmado que la reorganización del tráfico no reducirá la cantidad de espacios de estacionamiento, sino que simplemente se redistribuirá para mantener el mismo número actual. Uno de los proyectos del proyecto es su impacto positivo en la reducción de las emisiones de contaminación.
«La mayor contaminación del tráfico ocurre en las intersecciones, con máquinas desempleadas. Circular con una gran capacidad, con semáforos bien regulados, permite el movimiento de varios vehículos fluidos y detenidos, lo que reduce la contaminación», los gerentes técnicos del plan han explicado.
En el caso de obtener el financiamiento solicitado, Cartagena puede ejecutar las primeras intervenciones en cuatro Ensanches, para avanzar en la transformación de la movilidad urbana sin prohibiciones o restricciones drásticas.
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