El muelle de reparación de Navantia Cartagena finaliza 2024 con una capacidad máxima que, según las previsiones, se volverá a ver este año 2025 con igual o mayor intensidad. Este crecimiento exponencial se viene experimentando desde hace varios años y ha llevado a Reparaciones a batir récords tanto de facturación como de ocupación.
Según la directora de la Unidad de Reparaciones, Laura Correa, “las cifras son resultado del trabajo persistente de todos los departamentos. En 2024 logramos superar la facturación total en un 25 por ciento respecto a las cifras obtenidas en 2023, lo que refleja muy claramente el compromiso, dedicación y profesionalismo de todo el equipo que conforma la unidad de Reparaciones”.
En cuanto al negocio de yates, Navantia Yachts cerró 2024 con una veintena de proyectos, la gran mayoría de megayates de más de 80 metros de eslora.
Entre los trabajos más importantes se encuentran los trabajos de pintura realizados, ya sea desde la obra viva (la parte sumergida del casco del barco) o la obra muerta (la parte que queda fuera del agua), hasta el pintado de la superestructura de un yate. que destaca por su acabado metálico y su gran longitud de unos 100 metros. Otro proyecto de gran envergadura fue el desmontaje y montaje de los mástiles de un velero de más de 120 metros de eslora.
Los múltiples servicios de mantenimiento que se brindan a cada embarcación van desde la revisión de válvulas y sistemas, pasando por la limpieza y tratamiento de tanques, hasta la revisión de la línea de ejes y la puesta a punto del sistema de propulsión.
También hay obras que, por su complejidad técnica, se prolongarán hasta el próximo año 2025, como la ampliación de la plataforma de baño de un megayate. Tal fue el volumen de trabajo que generaron estos proyectos, que se registraron más de 2.000 accesos al muelle, entre industria auxiliar y personal contratado directamente por el cliente.
En cuanto a los buques reparados de la Armada Española, cabe destacar la finalización del proyecto SEGEPESCA, para modernizar los buques «Tarifa», «Alborán» y «Arnomendi» para su uso en pesca y investigación oceanográfica. Además, en agosto del mismo año se botó el dragaminas «Turia» tras finalizar los trabajos de reparación del casco, motores y fibra de vidrio.
Finalmente, y como novedad, la unidad de reparación de Cartagena llevó a cabo el primer amarre del BAM (Buque de Acción Marítima) «Furor» así como del buque de suministro logístico «Ysabel», al tiempo que completaba la navalización del buque logístico. Camino Español. Estos dos últimos son propiedad del Ejército.
Estos resultados se deben al compromiso de cada uno de los integrantes de la línea, así como de toda la industria auxiliar colaboradora, que tiene como objetivo dar un excelente servicio a todos los clientes, así como contribuir al desarrollo de la empresa y al Posicionamiento de la empresa de la ciudad de Cartagena como referente en el sector de reparación naval.
Con una trayectoria de más de 300 años relacionados con la construcción de buques para la Armada, Navantia es una empresa tecnológica pública y estratégica para la defensa de España. Sus áreas de especialización van desde la construcción naval (superficial y submarina), hasta el diseño e integración de sistemas con alto contenido tecnológico y soporte del ciclo de vida y servicios de alto valor añadido.
Además, con su marca Navantia Seanergies, es proveedor global para el desarrollo de la energía eólica marina y otras energías verdes como el hidrógeno. Navantia emplea a casi 4.000 personas directamente en España, principalmente en sus oficinas de Ferrol y Fene (A Coruña), Puerto, Real, San Fernando, Cádiz y Rota (Cádiz), Cartagena (Región de Murcia) y Madrid.
Comprometida con la construcción de un futuro seguro y sostenible a través de la excelencia tecnológica y la colaboración industrial, Navantia tiene contratos con gobiernos y empresas de todo el mundo y vínculos con universidades y centros tecnológicos y académicos.
Por su responsabilidad social como empresa pública y como empresa impulsora de todo un ecosistema industrial, contribuye a la sostenibilidad y la innovación a través de su compromiso diario con las personas y el planeta, con prácticas responsables en materia laboral, medioambiental y de desarrollo económico. . y tecnológicamente viables a nivel regional, nacional e internacional.
Está participada al 100% por la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI, dependiente del Ministerio de Hacienda y Función Pública de España).
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